Las doce, la una, las dos,
la noche es tranquila,
la noche empezó.
Las tres, las cuatro, las cinco,
la gente durmiendo,
algunos bebiendo.
Las seis, las siete, las ocho,
la luz del día,
brillante y áurea,
que rápido fue todo...
Quizá quisieras volver hacia atrás,
donde la noche dormía,
y el sol lucía su último resplandor.
Las doce, la una, las dos,
la noche es serena,
el tiempo envenena,
y solo faltasluz.
No hay comentarios:
Publicar un comentario